Cuando vamos de compras buscamos la talla adecuada para nuestro cuerpo, siempre han sido las mismas tallas, si yo tengo una 34 en stradivarius también tenía una 34 en bershka, pues ya no, hace tiempo que observo la ropa cada vez más pequeña, parece ropa de niña chica, pero las tiendas son para gente joven, algunos pantalones de la 34 son tan pequeños que no valen, pero otros incluso quedan holgados.
Ya no nos conformamos con crear unos cánones de belleza erróneos en las pasarelas, ya ha llegado a las tiendas, pero el problema es que nos creemos que nuestro cuerpo no es el adecuado al no entrar en unos pantalones o un vestido, y así comienzan los complejos, pensamos que hasta que no entremos en la talla que siempre hemos entrado no vamos a vernos guapas, pero la verdadera razón por la que no entramos es porque los diseñadores no quieren que nos queden bien, quieren mostrar los cánones de belleza de forma que no nos demos cuenta, y están consiguiendo que en las nuevas generaciones aumente la anorexia y demás problemas alimenticios.
Creo que deberíamos pensar más en nuestra salud que en la moda, porque las modas pasan pero la vida hay que cuidarla siempre.
