Mi pueblo.

   Orellana la Vieja, ese pequeño pueblo que tantos turistas atrae, ese pueblo en el que soy afortunada de vivir.
   Mi pueblo no es ni el más grande ni el que más habitantes tiene, con sus casi 3000 habitantes es el pueblo más acogedor que conozco. En verano esa cantidad aumenta considerablemente, pues tenemos lo que nadie tiene, una ''playa de agua dulce'', llevamos varios años consiguiendo el título de bandera azul debido a nuestra agua dulce. Desde el primer año que conseguimos ese título la cantidad de turistas aumentó de una forma alarmante, y prepararon la zona como una playa de verdad, una playa de cemento. En este lugar podemos encontrar varios chiringuitos y un restaurante para quien desee tomar algo e incluso comer, pero lo más cómodo serían los merenderos, una zona habilitada desde hace muchísimos años con mesas y bancos para pasar el día. También tenemos el futurvisión un escenario de agua en el que todas las ferias acudimos a un espectáculo y los ''famosos'' cohetes de Orellana, actuación a la que acude una cantidad considerable de personas, tantas que un gran porcentaje tiene que visualizar todo de pie.

   Sin duda alguna, para mi, como mi pueblo no hay ninguno, tiene esa tranquilidad que todos buscamos, pero a la vez tiene esa marcha que otros muchos queremos. Tenemos la feria, en la que cientos de jóvenes disfrutamos de ella, pero en septiembre tenemos las fiestas del Cristo de la Capilla, mi fiesta preferida para jóvenes y no tan jóvenes. Todos los habitantes de Orellana nos organizamos en peñas, cada uno con su camiseta, con gran cantidad de nombres. Mi peña preferida es en la que nací, la que lleva perviviendo desde que comenzaron las fiestas en mi pueblo, la de mis padres, mis tíos, amigos...''No semos naiden''. Conocí estas maravillosas fiestas desde que no tenía ni un año, y desde que tengo uso de razón son las mejores que he vivido. Todos cenamos en la plaza del pueblo, el ayuntamiento reparte a cada peña unas mesas y unas sillas, dependiendo de la cantidad de personas que formen la peña, y disfrutamos de ellas cenando y luego aguantando hasta tarde, bailando en la orquesta, corriendo con la ''vaquilla de fuego'', la cual todos los años quema algunas camisetas, y muchas cosas más.
   Si no tienes lugar en el que pasar tus vacaciones te invito que visites mi pueblo, en el que por supuesto te puedes hospedar en algún hotel o lo que más me gusta, el camping, en el que tenemos algunos bungalós o puedes acampar con tus amigos.
   Y que no falte un ¡¡VIVA MI PUEBLO!!